sábado, 11 de agosto de 2012

Hacía mucho que no me paraba a coger el teclado del ordenador y a ponerme a escribir. Es como si la escritura a modo de "medicina" ya no me hiciera falta. Pero aún así me he pasado todo el viaje de Estados Unidos escribiendo un pequeño diario de viaje. Podría decirse que era básicamente eso. La arquitectura casi no me deja tiempo ni para pensar en mi. Es como dedicarse en cuerpo y alma a algo. Al principio yo no sabía de que iba la cosa ni en que me metía. No se si habiendo sabido me habría arriesgado a perder tanto, a renunciar a prácticamente todo. Y luego me llamáis exagerada, pero es que es "pretty much my life". Y al gente que he conocido allí también, por supuesto. Pasamos demasiadas horas juntos y conectados como para no serlo.
En fin, al final he acabado como siempre escribiendo una entrada con poco sentido y yéndome por las ramas. Pero bueno, al menos es una entrada, que nunca están de más.